Encuentran un pez viviendo a más de 8000 metros de profundidad

martes, 23 de diciembre de 2014
La revista newscientist publicó un artículo el pasado día 19 con el hallazgo de este pez. Si de algo podemos estar seguros en Biología es de que, por mucho que sepamos (o creamos conocer) aún nos queda mucho por descubrir. Siempre habrá algún organismo que viva en un sitio más extremo de lo que pensamos: con mayor temperatura, o más frío, o a mayor altitud, o profundidad. 
Incluso, como en el caso de una especie recién descubierta, un animal con una forma extraña que viva en un ambiente extremo. Esto es, a la mayor profundidad a la que jamás se ha encontrado un vertebrado. A 8.143 metros de profundidad, en la parte más profunda de la Fosa de las Marianas.
Se trata en concreto de un pez baboso, un miembro de la familia Liparidae. Este grupo es poco conocido por el público general. Pero para los expertos no supone ninguna sorpresa que quien viva a la mayor profundidad sea de esta familia. El anterior récord, 7.703 metros, lo tenía un primo cercano del recién descubierto, que aún no tiene nombre científico.
En cuanto al aspecto, la verdad es que se parece poco a la idea que tenemos de un pez. Y tampoco se asemeja demasiado a otros de su grupo. Lo más curioso son sus aletas, muy anchas y translúcidas, terminadas en apéndices parecidos a aguijones.
Todo en este pez está pensado para vivir a las enormes profundidades que constituyen su hábitat. Por ejemplo la cola, que recuerda a una anguila y que le sirve tanto para nadar como para arrastrarse por el suelo.
Pero tal vez lo más importante esté dentro de sus células, y no tanto en su fisionomía. Tanto esta nueva especie como los miembros de su familia, y todos los organismos que viven en el mismo lugar, tiene una enzima que les permite sobrevivir.
Porque a tales profundidades, la presión del agua es enorme. Y no sólo afecta a los músculos y otros tejidos, también a las proteínas, estas moléculas deben tener una forma concreta (llamada configuración espacial) para poder llevar a cabo sus funciones.
La enorme presión cambia esta forma, e impide su funcionamiento. O más bien lo haría, si estos organismos no contasen con una herramienta para evitarlo. Se trata del óxido de trimetilamina, una molécula que se encarga de regular el contenido de sustancias en disolución dentro de la célula.
Gracias a ella, los organismos que viven en hábitats tan extremos consiguen que las proteínas no colapsen. Que mantengan su forma y con ello su función, utilizando otras moléculas y sustancias.
Claro, que esta capacidad tiene un límite. Los investigadores, antes de encontrar a este curioso pez, habían calculado que se podría llegar hasta los 8.200 metros de profundidad, pero no más allá. Y de momento, tienen razón... pero por poco.

¿Sabías que...?

viernes, 5 de diciembre de 2014
Los perros y los gatos también son diestros o zurdos, como los humanos.
Todas las hormigas del mundo juntas pesan 10 veces más que todos los humanos juntos.
El primer año de un perro equivale a 21 años humanos, cada año canino posterior es de 4 años humanos.
Cuando la luz pasa a través de la atmósfera terrestre, los colores son desviados y dispersados en muchas direcciones por las moléculas atmosféricas. Los colores azul y morado son los que más se desvían haciendo que se dispersen por todo el cielo, por eso vemos el cielo color azul.

Los hombres son 6 veces más susceptibles de ser golpeados por un rayo que las mujeres.
Las células que componen las astas de los alces son las células animales más rápidas de la naturaleza
El mamífero más pequeño del mundo es el murcielago abejorro de Tailandia que pesa menos que una moneda de un céntimo.
La yema del huevo de avestruz, es la célula única mas grande del mundo.
La lengua de una ballena azul pesa lo que un elefante adulto.
Las ardillas pierden más de la mitad de las nueces que esconden, porque se les olvida donde las escondieron. Pero con esto contribuyen a plantar más árboles.
Las manzanas son parte de la familia de las rosas.
Los perros lamen la cara porque instintivamente están buscando restos de comida.
La Isla de Nauru en el Pacífico, basa su economía casi totalmente en heces de aves.
Los mosquitos prefieren antes a los niños que a los adultos y a los rubios antes que a los morenos.
Los bebés cocodrilos no tienen cromosomas sexuales. La temperatura a la cual el huevo se desarrolla determina el sexo.
- Cada año caen al suelo terrestre más de más de 100 millones de gramos de polvo espacial, entre ellos algunos microbios los cuales son los responsables de varios tipos de gripe.
Los relámpagos son causados por aire que se calienta hasta cinco veces la temperatura del sol, el cual provoca una expansión del mismo, comprimiéndolo y causando los truenos.
El lugar que más altas temperaturas ha registrado ha sido Azizia en Libia, alrededor de 57, 9º C fue lo marcado en el termómetro el 13 de Septiembre de 1922.
Por otra parte, el lugar más frío del planeta se encuentra en Vostok, en el Antártico, donde se han alcanzado los -89º C.
Los Ángeles y San Francisco se convertirán en un solo lugar gracias a la falla de San Andrés, la cual avanza año tras año cinco centímetros, juntando cada vez más a estas ciudades que se unificarán en 15 millones de años.
Un tercio de la superficie sólida del planeta tierra es desierto.
La cantidad total de agua que existe en el mundo, suma alrededor de 524,4 kilómetros cúbicos o 5.244.000.000.000 metros cúbicos.
Las rocas continentales más antiguas de la Tierra, tienen un tiempo de 4.500 millones de años, mientras que aquellas ubicadas en el lecho marino apenas llegan los 300 millones.
Hace 1.000 millones de años, la luna orbitaba mucho más cerca de nosotros, por lo que solo tardaba 20 días en rodear nuestro planeta. Un día de la Tierra de entonces duraba solo 18 horas. La luna sigue aún alejándose aproximadamente 4 centímetros por año. Mientras tanto la rotación de la Tierra disminuye, alargando nuestros días. En un lejano futuro, un día durará 960 horas.
- Diariamente en el mundo se gasta 1,5 billones de litros de agua.
Los astrónomos saben que dentro de unos pocos miles de millones de años, el Sol se hinchará tanto como para envolver a la Tierra. Si aún andamos por aquí, probablemente nos freiremos y el planeta se evaporará. Sin embargo, existe la posibilidad de que la cambiante masa solar provoque que la Tierra mueva su órbita a un lugar más distante y placentero. Ciertos cálculos demuestran que sería matemáticamente posible que los humanos, usando ingeniería, lograsen este movimiento de la Tierra antes de que fuese demasiado tarde.