Los nazis intentaron desarrollar armas biológicas

martes, 29 de abril de 2014
Algunos episodios de la Historia despiertan un enorme interés en todos los campos del conocimiento. Quizá el mayor ejemplo de esto sea la Alemania Nazi. El Tercer Reich, el régimen dictatorial impuesto en Alemania por Aldolf Hitler, se estudia con mucha atención en ciencias: su programa atómico y su búsqueda de una bomba de este tipo, sus avances terroríficos muchos de ellos en química con la intención de crear armas, como las empleadas en los campos de concentración y según una publicación reciente, su programa de armas biológicas, que hasta ahora no se sabía que existía.
El objetivo de este programa de investigación era determinar qué especie de mosquito podría usarse para bombardear poblaciones enemigas. La idea era emplear alguno de los muchos mosquitos Anopheles sp. que se conocen, que pudiese sobrevivir durante un periodo relativamente largo de tiempo sin agua ni comida, y lanzarlo sobre poblaciones civiles.
Pero, ¿por qué mosquitos? Las picaduras de estos insectos pueden ser molestas, pero existen organismos mucho más dañinos. Salvo que recordemos que los mosquitos del género Anopheles son transmisores de la malaria, un parásito realmente agresivo. Y en el fondo esta era la idea, desatar una epidemia de malaria sobre zonas difíciles de conquistar, para debilitar a los enemigos.
Hay un par de cuestiones curiosas que comentar sobre este estudio. La primera es que, aunque algunos investigadores e historiadores consideraban probable que los nazis tuviesen un programa de armas biológicas, la mayoría de los expertos lo descartaban.
Entre sus muchas contradicciones e incongruencias, una muy famosa de Hitler era su amor por los animales. El mismo dictador al que no le temblaba la mano para proponer el genocidio de poblaciones enteras de seres humanos dictó algunas de las leyes de conservación y protección animal más avanzadas de su época. Y en el caso de las armas biológicas, llegó a prohibirlas.
Entonces, ¿cómo se ha llegado a esta conclusión? Ahí es donde entra la segunda cuestión curiosa del estudio. Las conclusiones se han basado en un estudio pormenorizado de una ingente cantidad de documentos, tanto de la época del Tercer Reich como de los tiempos posteriores.
Las SS, la élite militar del Partido Nazi, contaban con un instituto de entomología, la rama de la biología que se encarga de los insectos. En teoría su función era la de estudiar cómo evitar plagas que arrasaban con cultivos, para asegurar el flujo de comida de la población germana y especialmente de sus tropas.
Pero también se encargaba de estudios sobre plagas de chinches, garrapatas y pulgas que aquejaban tanto a los soldados en el frente como a los cautivos de los campos de trabajo (en los campos de concentración no les preocupaba tanto, como era previsible).
Con estos datos, no parecía que hubiese ningún objetivo oculto. Hasta que uno descubre dónde estaba la sede de este instituto: el campo de concentración de Dachau. Y otros dos hechos más. En aquella época, Alemania ya contaba con varios institutos entomológicos muy respetados. Curiosamente el director del centro de las SS, Eduard May, no pertenecía a ninguno de ellos, y no contaba con un brillante currículo como investigador. Sí como miembro del Partido Nazi, sin embargo, algo que le granjeó la posición que tuvo.
Además, en Dachau se llevaron a cabo varios experimentos con sujetos humanos. Una parte de la población reclusa fue inoculada con malaria, para comprobar su efecto sobre personas infra-alimentadas, y su comportamiento epidemiológico.
Sumando todos los datos, los investigadores tienen la firme convicción de que el Instituto de Entomología de las SS constituyó el primer paso hacia el desarrollo de armamento biológico por parte de la Alemania Nazi.

Conspiraciones en la Iglesia

sábado, 26 de abril de 2014
Durante cientos de años han existido las conspiraciones en el seno de la Iglesia, todas ocultas tas las puertas del Vaticano. Una de ellas y quizás la más reciente, sin contar la renuncia del Papa Benedicto XVI, fue la muerte del Papa Juan Pablo I.

Hoy tras la noticia de una filtración en documentos secretos de la Iglesia de esa época, se ha vuelto a hablar con fuerza de si Juan Pablo I fue asesinado o murió por causas naturales. Después de mucho rastrear la web ha sido imposible encontrar la totalidad de esos documentos, pero si algunos fragmentos que podrían aclararnos algunas cosas.


Lo mejor será que empecemos con un breve repaso de lo que ocurrió: El Papa Juan Pablo I apareció muerto en su cama. Llevaba sólo 33 días de pontificado. Según el comunicado oficial, murió de un infarto agudo de miocardio. Sin embargo, la forma en que se encuentra el cadáver no responde al cuadro típico del infarto: no ha habido lucha con la muerte y tiene unas hojas de papel en las manos, como si aún leyera.


Aunque oficialmente se negó, un benedictino que trabajaba en la Secretaría de Estado dio a conocer a un amigo, el mismo día de la muerte, que hubo autopsia. Por ella se supo que murió por la ingestión de una dosis fortísima de un vasodilatador, que en la tarde anterior habría recetado por teléfono su médico personal de Venecia. 



Y aquí llega una de las novedades en el caso. Su médico personal el doctor Da Ros, ya habló hace 21 años sin dar ninguna respuesta esclarecedora. Ahora con los nuevos informes salidos a la luz se ha podido saber que su doctor no solo no le recetó nada, sino que, Juan Pablo I acababa de pasar un reconocimiento médico sin ninguna anomalía en él.

En otra parte de las informes aparece un escrito entre uno de los más cercanos colaboradores de Juan Pablo I y un miembro importante de la Curia Romana, donde le cuenta de forma nerviosa los cambios que tiene en mente el nuevo Papa: Juan Pablo I tiene un programa de cambios y ha tomado decisiones importantes, incluso arriesgadas: terminar con los negocios vaticanos, cortar la relación del Banco Vaticano con el Banco Ambrosiano, destituir al presidente del Banco Vaticano, hacer frente a la masonería y a la mafia.

Apenas un día después de este escrito, se encuentra muerto al Papa Juan Pablo I y se intenta improvisar la historia que muchos dudábamos pero que ahora se desmorona lentamente con cada nueva evidencia.

El nacimiento de una luna en Saturno

jueves, 24 de abril de 2014
No hemos visto nada como esto antes”… Así de emocionado se mostraba Carl Murray, de la Universidad Queen Mary de Londres, y autor principal del artículo que da cuenta de un descubrimiento insólito: la formación de un cuerpo rocoso y helado en los anillos de Saturno.
En muchas ocasiones hemos destacado la cantidad de datos e imágenes fascinantes que la sonda Cassini nos está proporcionando del gran planeta anillado y de su enorme sistema de satélites. Esa ingente acumulación de información conlleva una pequeña desventaja y es que, a veces, se nos pueden escapar cosas.
Algo así ha ocurrido en esta ocasión ya que a mediados de abril del año pasado la Cassini enviaba una serie de fotografías del anillo A de Saturno que pasaron desapercibidas para los responsables de la misión.
Sin embargo, en diciembre de 2.013, un equipo de astrónomos y físicos de la Queen Mary de Londres dio cuenta de que algo extraño estaba ocurriendo en ese anillo: Un resplandor inusual (un 20% más brillante que la materia que le rodea) en una zona del Anillo A de aproximadamente 1.200 kilómetros de largo y unos 10 de ancho.
Debemos recordar que los anillos de Saturno están compuestos por infinidad de pequeños bloques de polvo y hielo girando alrededor del gigante gaseoso y que, por acción de la gravedad, pueden dar como fruto, mediante acreción, objetos más y más grandes que terminarán convirtiéndose en nuevos satélites adoptando su propia órbita.
Así funciona la teoría con la que se pudieron formar lunas como Titán o Encélado y que ahora podríamos estar viviendo en directo… De hecho, actualmente Saturno cuenta con más de 200 satélites orbitando a su alrededor de los cuales unos 60 ya tienen órbitas seguras y establecidas.
El nuevo cuerpo “recién nacido” ha sido bautizado como “Peggy” alejándose de la costumbre de nombrar las lunas con reminiscencias de la mitología griega y romana…
Con las imágenes que tenemos en estos momentos no podemos precisar mucho sus características. Probablemente Peggy no tenga más de un kilometro de diámetro y todavía queda por confirmar si en el futuro seguirá su curso como una nueva Luna en Saturno o simplemente se derrumbara y se deshará en su interacción con otros objetos del anillo.
Hará falta esperar algo más de un año, para que en 2016, la sonda Cassini se encuentre de nuevo en disposición de fotografiar nuevamente su desarrollo y saber así si “Peggy” ha resistido como nuevo satélite o se ha desvanecido en el fragor del anillo A de Saturno.
Sea como sea, es un momento único puesto que no olvidemos que de esta manera se formó nuestro Sistema Solar con sus lunas, sus asteroides y todos los planetas, como el nuestro.

¿Cuántas dictaduras existen en el mundo? (2014)

martes, 22 de abril de 2014
Día a día los regímenes políticos van cambiando; ahora, inmersos ya en el año 2.014 sorprende la cantidad de dictaduras que aún existen en el mundo. 

La palma por continentes se la lleva África con 22. Todavía bajo la era postcolonial, diversos estados africanos no han logrado sobrepasar la etapa del partido o gobierno único, proceso muy común en el África independiente. A eso se suman aquellos países que pudieron avanzar en su democratización, pero que, en medio de eso, sufrieron sendos golpes de estado. Por último, no se debe olvidar el caso de la monarquía absolutista en Swazilandia una de las pocas en África y la caótica situación que se vive en Somalia, lo cuál hace imposible siquiera intentar clasificar a dicha nación dentro de algún parámetro.




Actualmente se encuentran bajo una dictadura los arriba mencionados Somalia y Swazilandia más: Mauritania, Eritrea, Djibouti, Chad, Guinea Ecuatorial, Guinea-BissauCamerún, Zimbabwe, República del Congo, Ruanda, República Democrática del Congo, Sudán del Norte, Angola, Ruanda, Gabón, República Centroafricana, Gambia y Sudán del Sur. A este ránking hay que añadir países como Argelia y Egipto que tras revueltas de sus ciudadanos se encuentran en un punto muerto, sin que hayan mejorado las libertades en su país.
Cerca de África le sigue Asia, con 21 dictaduras, quizás las dictaduras más conocidas sean las de China, Myanmar, Corea del Norte, Siria y Yemen. Sin embargo, otros países han caído bajo el poder dictatorial. Se tratan de Arabia Saudí, Camboya, Emiratos Árabes Unidos, Irán, Laos, Vietnam, Afganistán, IrakOmán, Qatar, Brunei, Kazajistán, Uzbekistán, Tajikistán, Turmkenistán y Jordania.
Como se puede ver, cada uno de estos regímenes cuenta con un instrumento diferente (monarquía, califato, golpe de estado, gobierno de partido único), lo cual hace muy diverso el mapa dictatorial asiático.
América con 1 dictadura. Es la más conocida por el largo tiempo que lleva, Cuba desde 1959.
Europa aporta 3 dictaduras a este macabro ránking. Bielorrusia, con Aleksandr Lukashenko a la cabeza que hace y deshace a su antojo con sus principales socios. Rusia y Azerbaiján.

Cerramos este ránking con Oceanía que a pesar de conformarla solo 14 países aporta una dictadura militar desde 2006, las Islas Fiji.
Así que después de un rápido repaso son 48 las dictaduras que en pleno 2014 aún persisten, la gran mayoría controladas por la extrema izquierda o comunismo, por monarquías autoritarias y por golpes de estado.