Nos acercamos a la sexta extinción

viernes, 21 de agosto de 2015
En Biología de la Conservación se lleva utilizando desde hace tiempo un concepto: la sexta extinción. Se trata de un término más divulgativo que científico, que se utiliza por ser bastante explícito y evocativo. La sexta extinción masiva, provocada por el hombre. Sin embargo, en un artículo reciente publicado en Science (una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo) se apoya esta hipótesis con datos reales.

Según se explica en la publicación, la tasa de extinción (la velocidad con la que desaparecen las especies) es mucho mayor que en ningún otro momento de la historia de la Tierra. Desde aproximadamente el año 1.500 de nuestra era, 320 especies de vertebrados terrestres han desaparecido.


Pero, ¿qué está causando este declive? La respuesta que dan los investigadores es sencilla, y devastadora. El ser humano, bien por acción directa (como la caza) o indirecta está detrás de estas desapariciones. De hecho, los autores del estudio han buscado un término más correcto (y menos “contaminado” por la divulgación) como es el de “defaunación del Antropoceno”. Que dicho de otra manera sería “desaparición de fauna en la época dominada por el hombre”.

Y si las cosas están mal para los vertebrados, la situación con el resto de animales (los invertebrados) es aún peor. Hoy en día, las poblaciones de estos organismos (entre los que se encuentran mariposas, escarabajos, abejas y gusanos entre otros) son casi la mitad de lo que fueron. En concreto, un 45% menores.

Los efectos de esta defaunación pueden ser realmente graves. Si pensamos en los grandes mamíferos que pueblan muchos ecosistemas, es relativamente fácil verlo. Al desaparecer los animales de mayor tamaño, los de menor tamaño aumentan mucho. Esto cambia por completo la estructura de los hábitats, y también su dinámica.

Lo mejor es poner un caso concreto. En distintas partes de África se ha dado una extinción local casi completa de grandes mamíferos. Cuando esto ocurre en una sabana, el paisaje va cambiando. Tanto las especies herbáceas como los matorrales van creciendo, lo que afecta a los suelos. El terreno queda menos compactado y más sensible a la erosión.

También crece el número de roedores. Primero porque tienen muchos más recursos a su disposición, y en segundo lugar porque se generan muchos más refugios, más escondites donde protegerse de depredadores. Éstos van desapareciendo, y los roedores crecen aún más. Y van consumiendo cada vez más comida, lo que afecta al suelo y facilita la erosión, en un ciclo casi sin fin.
Esta es una situación muy complicada para los humanos. No sólo por cuestiones ambientales, también de salud. Los roedores suelen ser portadores de muchas enfermedades que acaban aquejando a las personas. El problema de conservación se convierte en uno de salud pública.

Pero no todo son malas noticias. En el mismo artículo se plantea que muchas especies se están recuperando, o incluso se han traído de vuelta de una extinción casi segura. Hay esperanza, aunque tampoco hay que ser excesivamente optimistas. Estas medidas requieren mucho tiempo, recursos e implicación de individuos, instituciones y administraciones.

Nueva especie de pez abisal en México

miércoles, 12 de agosto de 2015
Ocultos en las profundas aguas del Golfo de Mexico se agazapan unas criaturas con un aspecto más próximo al de un alienígena que al de un pez. Sus enormes bocas llenas de dientes afilados como agujas, y su extraña cabeza adornada con una especie de caña de pescar que incluye un cebo luminoso, lo aproximan más al habitante de una pesadilla que a un pariente del rape común que encontramos en nuestras pescaderías.

Los científicos han encontrado tres hembras de una nueva especie de rape abisal que habita a profundidades comprendidas entre los 1000 los 1500 metros. Sin embargo, a pesar de su fiero aspecto, su minúsculo tamaño los hace menos temibles. Los tres "pececitos" capturados, que miden entre 30 y 95 milímetros, viven bajo condiciones extremas, no solo por la ausencia de luz sino por las terribles presiones que deben soportar (155 Kgs por cm2).
A la especie ahora descubierta la han bautizado Lasiognathus dinema, y al parecer si diferencia de otras especies de su género por los apéndices curvos que sobresalen del órgano, llamado "esca", que estos peces usan a modo de caña de pescar empleando una luz de origen bioluminiscente como cebo. El término griego dinema significa "dos hilos" ya que en la base del órgano luminoso surgen dos extensiones que recuerdan a hilos.
Los investigadores no están muy seguros de si el Lasiognathus dinema puede mover su caña a voluntad, aunque parece bastante probable. Para la investigadora Tracey Sutton de la Universidad Nova Southeastern en Florida, que aclara que nunca se han observado ejemplares vivos pertenecientes a este grupo de rapes en particular: "basándose en la musculatura y anatomía, parece como si el pez tuviera un gran control sobre su 'caña de pescar'".
Una de las características típicas de este grupo de peces en su gran dimorfismo sexual, siendo las hembras mucho mayores que los machos. Baste decir que las hembras de la especie Ceratias holboellipueden llegar a ser 60 veces más largas y medio millón de veces más pesadas que los machos. Para mas inri, los machos de este género suelen acabar absorbidos por el cuerpo de la hembra, perdiendo la autonomía y convertidos en un reservorio de semen que la hembra usa a voluntad. 
Por cierto, que no hace ni siquiera un año que consiguieron grabarse las primeras imágenes de un Melanocetus johnsonii en su entorno, un pez emparentado con el que hoy os he presentado.

Así se viviría en Kepler-452b

viernes, 7 de agosto de 2015
La búsqueda de una Tierra 2 continúa acercándose a su objetivo, y el pasado 23/07/2015 la NASA emitió un excitante comunicado relacionado con la misión Kepler. Al parecer, la agencia espacial estadounidense ha descubierto el primer planeta similar en tamaño a la Tierra, situado en la “zona habitable” alrededor de una estrella similar al sol. El recién descubierto Kepler-452b es el planeta más pequeño descubierto orbitando en la zona habitable, según la NASA. Con un 60% más de tamaño que la Tierra, este "primo mayor" de nuestro planeta orbita a una estrella algo más vieja que nuestro sol (6.000 millones de años) por lo que en caso de que se dieran las condiciones para la aparición de la vida, muchas cosas en Kepler-452b nos recordarían a nuestro mundo azul. En Space.com han hablado con expertos en la materia para tratar de imaginar como sería vivir en un mundo así.

Asumámoslo, aunque resultara un calco de la Tierra, Kepler-452b está a 1400 años luz de distancia, así que mientras no inventemos un modo de tele transportarnos, o viajar a velocidades superlumínicas (tal vez cruzando a través de agujeros de gusano), nunca podremos poner un pie sobre su supuestamente rocosa superficie. Pero a falta de medios nos queda la imaginación y la ciencia, así que en Space.com se han propuesto especular como sería vivir en Kepler-452b, que recordemos es un 60% más grande, y probablemente cinco veces más masivo que la Tierra.
En un mundo así, el mayor tirón gravitatorio nos haría pesar aproximadamente el doble que en la Tierra. Por tanto cualquier hipotético viajero terrícola sentiría que las fuerzas le flaquearían. ¿Imposible entonces? No tanto, en la Tierra existen personas (bomberos, porteadores, halterófilos) que cargan sobre sus espaldas un peso equivalente al de su cuerpo al menos durante lapsos breves de tiempo. Adaptarse a vivir en un mundo así pasaría por reforzar considerablemente nuestro esqueleto, por tanto al principio sería realmente duro pero con el paso del tiempo y el debido entrenamiento nuestros huesos se fortalecerían. Tras varias generaciones, el cuerpo de los colonos sufriría cambios significativos para adaptarse a las nuevas condiciones gravitatorias, haciéndose más robusto.
En cuanto a la estrella, muy similar al sol, es sin embargo mil millones de años más vieja lo que la sitúa en una fase energética más avanzada lo que le haría un 10% más grande y un 20% más brillante que nuestra estrella. Si el suelo del planeta fuese rocoso, que todo parece indicar que si, una planta terrestre podría realizar la fotosíntesis en ese mundo sin ninguna dificultad. Los modelos indican que Kepler-452b podría tener una atmósfera densa, agua líquida y volcanes activos, aunque todo esto son hipótesis sin confirmar, basadas únicamente en cálculos de trabajo.
Esos mismos modelos sugieren que Kepler-452b podría experimentar muy pronto (dentro de 500 millones de años) un efecto invernadero galopante, similar al que convirtió Venus en el horno que es hoy en día. El exceso energético que sufre por la crecida de su sol, podría estar provocando un calentamiento de sus hipotéticos océanos, lo cual estaría haciéndoles desaparecer poco a poco por evaporación. Una vez el agua se convirtiese en vapor, la luz ultravioleta podría disociar las moléculas de H y O provocando un escape atmosférico. Por tanto, en ese mundo podrían existir masas residuales de agua que concentrarían minerales de forma muy elevada.

En base a todos estos datos, los artistas de Space.com han creado la imagen que veis sobre estas líneas, en el que se aprecia el aspecto que Kepler-452b podría tener. Esperemos que este solo sea el primero de una lista de mundos similares a la Tierra, y que finalmente demos con uno exactamente igual al nuestro, y a ser posible bastante cercano. Al ritmo que llevamos de maltrato de nuestro planeta, puede que mudarse a un mundo nuevo, aprendiendo la lección, sea nuestra última oportunidad de supervivencia.

100% de eficacia contra el ébola

sábado, 1 de agosto de 2015
Esperanzadores resultados para una vacuna que podría proteger contra el ébola. Así lo señala un estudio que acaba de publicar la revista The Lancet después de comprobar dicha inmunización en una población de más de 4.000 personas en Guinea Conackry, uno de los tres países países afectados de África Occidental.
Según los datos revelados, la nueva vacuna, llamada VSV-ZEBOV ha mostrado una eficacia del 100% 10 días después de haber sido administrada a varias personas sin el virus. "Después de haber visto con mis propios ojos los efectos del ébola, que han devastado comunidades e incluso países, me siento muy alentado por las noticias de hoy", apunta Borge Brende, ministro de Relaciones Exteriores de Noruega.

Las pruebas han revelado su eficacia en humanos en menos de 12 meses, "un tiempo récord", según el equipo científico que lo ha desarrollado, integrado por expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Médicos Sin Fronteras (MSF) y de Noruega, Canadá, Guinea, EEUU y Reino Unido.
"Esta nueva vacuna, si los resultados se mantienen, podría ser la fórmula mágica contra el ébola, lo que podría ayudar a reducir a cero el brote actual y controlar futuros brotes", señala el ministro. "Me gustaría dar las gracias a todos los socios que han contribuido a lograr alcanzar esta sensacional vacuna".
La vacuna combina el virus de la estomatitis vesicular (VSV) con un gen que codifica una proteína clave de la cepa Zaire del ébola, la forma más agresiva y letal conocida del virus, que ha terminado con la vida de 11.294 personas en varios países de África Occidental en el brote surgido en la región en marzo de 2014, según los últimos datos de la OMS.
La combinación de estos componentes da como resultado una vacuna que, basada en una muestra debilitada del ébola, estimula una respuesta inmune contra el virus y fomenta la producción de anticuerpos para luchar contra la enfermedad.
"La vacuna VSV-ZEBOV trabaja del mismo modo que otras basadas en virus atenuados contra otras infecciones virales", explicó el doctor Mark Feinberg, del laboratorio Sanofi Pasteur MSD.
Esta compañía farmacéutica quiere producir suficientes dosis como para controlar posibles futuros brotes de ébola. No obstante, la VSV-ZEBOV no será administrada como cualquier otra vacuna común, sino que se usará en "comunidades en riesgo que lo requieran", precisó Feinberg.
El inconveniente de la vacuna es que tiene que conservarse en lugares frescos en países tropicales con frecuentes cortes eléctricos, por lo que la investigación futura pasará por desarrollar una formulación termoestable.