La vacuna mosaico contra el VIH se empieza a probar en humanos

viernes, 24 de octubre de 2014
Durante las últimas semanas todas las portadas de medios de comunicación se han llenado de noticias sobre el reciente brote de ébola, especialmente con los casos de la enfermera infectada en España, y las infectadas en EE.UU. Pero si hablamos de pandemias no podemos olvidarnos una de las más letales de los últimos tiempos y contra la que llevamos décadas luchando: El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA).

En todos estos años la ciencia ha avanzado mucho en el conocimiento de este retrovirus pero aún no podemos decir que tengamos una vacuna que impida su contagio a pesar del esfuerzo de numerosos equipos y laboratorios.

Sin embargo, uno de los proyectos más prometedores en la lucha contra el VIH está a punto de dar un paso muy importante después de haber demostrado resultados alentadores en las anteriores fases. Se trata de la vacuna "mosaico" que empieza ya a la fase de pruebas clínicas en seres humanos.

Pero, ¿En qué consiste la vacuna "mosaico" contra el VIH?
Entre los diferentes métodos que se están utilizando para encontrar una vacuna efectiva contra el virus destaca el uso de vectores virales que transportan fragmentos del VIH al organismo para que éste desarrolle por sí mismo una respuesta inmunitaria. Es así cómo funcionan muchas de las vacunas que utilizamos hoy en día: introducen una versión atenuada e inofensiva, o determinados fragmentos del ADN del virus, para que nuestro propio sistema inmunológico genere la respuesta ante su actuación.
Pero con el VIH tenemos un serio problema ya que no es un solo virus igual en todos los casos puesto que muta y se replica a una gran velocidad, lo cual hace que dentro de una misma población, e incluso dentro de una misma persona, existe una amplia variedad entre los virus circulantes.
Los investigadores responsables de la vacuna están haciendo frente a este problema intentado diseñar unos insertos virales, a los que se conoce como antígenos mosaico, que puedan hacer frente a la gran diversificación del virus. Su trabajo ha consistido en utilizar secuencias genéticas de muchas cepas del VIH con el propósito de que nuestro sistema inmune pueda responder a una amplia diversidad de variantes del virus.
Es aquí donde llega el trabajo duro puesto que estas secuencias de genes no existen en la naturaleza sino que deben ser generadas artificialmente en un laboratorio. Para ello los investigadores han utilizado secuencias genéticas generadas por ordenador mediante un complicado proceso bio-informático.
En diciembre del pasado año, se hicieron públicos los resultados de una de estas vacunas mosaico en pruebas realizadas en monos Rhesus a los que se administraron vectores virales basados en las tres principales proteínas presentes en el VIH.
La vacuna mosaico consiguió una reducción de hasta el 90% en las probabilidades de infectarse cada vez que los monos se expusieron al virus. Mientras tanto, los monos del grupo de control, que recibieron vacunas falsas, se infectaron con mayor rapidez.
Por supuesto hay que aclarar que esta vacuna no significa una cura para aquellos pacientes que ya tienen el SIDA sino que, de resultar efectiva, puede ser de gran ayuda para la prevención en determinados sectores de la población y zonas de mayor riesgo de contagio.
Comienza ahora la etapa de pruebas en seres humanos que también tiene sus propias fases y que se extenderá seguramente algunos años más antes de saber si es apta. Los resultados nos dirán pronto si vamos por el buen camino.

Todo lo que necesitas saber sobre el virus del ébola

domingo, 19 de octubre de 2014
El virus se detectó por vez primera en 1976 en dos brotes simultáneos ocurridos en Nzara (Sudán del Sur) y Yambuku (República Democrática del Congo). La aldea en que se produjo el segundo de ellos está situada cerca del río Ebola, que da nombre al virus.

El género Ebolavirus es, junto con los géneros Marburgvirus y Cuevavirus, uno de los tres miembros de la familia Filoviridae (filovirus). El género Ebolavirus comprende cinco especies distintas:


ebolavirus Bundibugyo (BDBV)

- ebolavirus Zaire (EBOV) 
- ebolavirus Reston (RESTV)
- ebolavirus Sudan (SUDV),
- ebolavirus Taï Forest (TAFV).

Las especies BDBV, EBOV y SUDV se han asociado a grandes brotes de EVE (enfermedad por virus ébola) en Africa, al contrario de las especies RESTV y TAFV. La especie RESTV, encontrada en Filipinas y China, puede infectar al ser humano, pero hasta ahora no se han comunicado casos de enfermedad humana ni de muerte debidos a ella.


TRANSMISIÓN


El virus del Ebola se introduce en la población humana por contacto estrecho con órganos, sangre, secreciones u otros líquidos corporales de animales infectados. En África se han documentado casos de infección asociados a la manipulación de chimpancés, gorilas, murciélagos frugívoros, monos, antílopes y puercoespines infectados que se habían encontrado muertos o enfermos en la selva.

Se considera que los murciélagos frugívoros, en particular Hypsignathus monstrosus, Epomops franqueti y Myonycteris torquata, son posiblemente los huéspedes naturales del virus del Ebola en África. Por ello, la distribución geográfica de los Ebolavirus puede coincidir con la de dichos murciélagos.


Posteriormente, el virus se propaga en la comunidad mediante la transmisión de persona a persona, por contacto directo (a través de las membranas mucosas o de soluciones de continuidad de la piel) con órganos, sangre, secreciones, u otros líquidos corporales de personas infectadas, o por contacto indirecto con materiales contaminados por dichos líquidos.


Las ceremonias de inhumación en las cuales los integrantes del cortejo fúnebre tienen contacto directo con el cadáver también pueden ser causa de transmisión. Los hombres pueden seguir transmitiendo el virus por el semen hasta siete semanas después de la recuperación clínica.


No se transmite por el agua, aire ni por insectos que hayan picado a un enfermo.


SINTOMAS



La EVE es una enfermedad vírica aguda grave que se suele caracterizar por la aparición súbita de fiebre, debilidad intensa y dolores musculares, de cabeza y de garganta, lo cual va seguido de vómitos, diarrea, erupciones cutáneas, disfunción renal y hepática y, en algunos casos, hemorragias internas y externas. Los resultados de laboratorio muestran disminución del número de leucocitos y plaquetas, así como elevación de las enzimas hepáticas.
Los pacientes son contagiosos mientras el virus esté presente en la sangre y las secreciones. El virus del Ebola se ha aislado en el semen hasta 61 días después de la aparición de la enfermedad en un caso de infección contraída en el laboratorio.
El periodo de incubación (intervalo desde la infección hasta la aparición de los síntomas) oscila entre 2 y 21 días.
DIAGNÓSTICO
Antes de establecer un diagnóstico de EVE hay que descartar el paludismo, la fiebre tifoidea, la shigelosis, el cólera, la leptospirosis, la peste, las rickettsiosis, la fiebre recurrente, la meningitis, la meningoencefalitis, la hepatitis y otras fiebres hemorrágicas víricas.
Las infecciones por el virus del Ebola solo pueden diagnosticarse definitivamente mediante distintas pruebas de laboratorio, a saber:
  • - prueba de inmunoadsorción enzimática (ELISA).
  • - pruebas de detección de antígenos.
  • - prueba de seroneutralización.
  • - reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa (RT-PCR).
  • - aislamiento del virus mediante cultivo celular.
Las muestras de los pacientes suponen un enorme peligro biológico, y las pruebas tienen que realizarse en condiciones de máxima contención biológica.

BROTE DE ÉBOLA ACTUAL

El primer caso del último brote de Ébola apareció en Guinea el pasado 2 de diciembre, cuando un niño de dos años contrajo la enfermedad en la localidad de Meliandou, en la región de Guékédou. El 25 de marzo el Ministro de Sanidad anunciaba que había casos de fiebre hemorrágica del Ébola en algunas regiones del sureste, y a finales de mayo la enfermedad había llegado a la capital, Conakry, una ciudad con unos dos millones de habitantes.

El virus salta a Liberia a finales de marzo en las regiones de Lofa y Nimba, y a finales de abril ya había nuevas infecciones en Margibi y Montserrado. El 27 de julio murió el médico liberiano Samuel Brisbane, uno de los médicos que dirigían la lucha contra el brote de ébola.

El primer caso que apareció en Sierra Leona fue el 25 de mayo, en la región de Kailahun. El brote se propagó rápidamente y en menos de un mes ya había 442 casos, más que en Guinea y Liberia.

¿Qué tiene de especial este brote para haberse convertido en el peor de la historia? “El virus es el mismo que en los brotes anteriores de la República Democrática del Congo y Uganda”

Lo realmente diferente de este brote, es que ha ocurrido en el oeste de África, y no solo en zonas rurales como los anteriores, sino en ciudades, donde la densidad de población es más alta; el virus actual no tiene una capacidad de contagio de persona a persona mayor de lo habitual; lo que hay ahora es más gente alrededor susceptible de ser infectada.

En anteriores brotes de ébola la tasa de mortalidad estaba en torno al 75%, mientras que, en este se sitúa en el 55%. Esto puede deberse a una mutación del virus (que en antiguos brotes provocaba entre un 40 y un 50% de hemorragias, y en este, entre un 15 y un 18%). Al virus del ébola no le interesa matar humanos, sino mantener con vida a su huésped para facilitar el contagio y la propia reproducción del virus.

VIRUS

Forma parte de la familia de los «filovirus»virus con estructura filamentosa. Causa una fiebre hemorrágica severa, una enfermedad con una letalidad de hasta el 90% e infecta el endotelio capilar y varios tipos de células inmunes.

Los filovirus son virus de ARN (en vez de ADN) que están representados fundamentalmente por el virus ébola (del que se conocen cinco especies) y por el virus marburg, del que se conoce una especie. El marburg es endémico de regiones áridas de África y el ébola de bosques lluviosos africanos. En 2011 se descubrió la existencia del primer filovirus europeo, cuando se encontró en los cadáveres de murciélagos muertos en la Cueva del Lloviu, Asturias.

Hasta el momento, se han producido 10 brotes de marburg 26 de ébola en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud.


Al Ébola no le interesa matar humanos

jueves, 9 de octubre de 2014
El virus del Ébola que debe su nombre a un río cercano al sitio de donde procedía el virus que se aisló por primera vez (los descubridores, muy elegantemente no quisieron estigmatizar al pueblo) está causando en la actualidad la mayor epidemia conocida de este virus.
Hasta ahora, todos los brotes de Ébola que se habían producido habían quedado restringidos a una zona muy localizada y que duraba poco tiempo, sin embargo, esta epidemia es mucho más virulenta que cualquier otra.
¿Las causas de está excepcionalmente brutal epidemia de Ébola con una tasa de mortalidad del 70%? No están claras aún, pero lo más probable es que se deba por el paso del virus de una zona rural a las ciudades donde las aglomeraciones, condiciones de vida, costumbres culturales y pobreza facilitan la expansión del mismo.
Los seres humanos no somos el hospedador ideal del virus del Ébola, sino que lo son los murciélagos. De hecho, se sabe que el paciente cero, fue un niño de dos años que pudo estar en contacto con animales contaminados como murciélagos o chimpancés.
En la epidemia de Agosto de la República Democrática del Congo de Ébola (de una cepa diferente a la del Oeste de África), el paciente cero fue una mujer embarazada que comió carne de animales silvestres cazados por su marido.
El objetivo de cualquier ser vivo es mantenerse vivo el mayor tiempo posible y poder reproducirse cuantas más veces mejor para dejar su material genético lo más extendido posible. Para un parásito (un virus, una bacteria) que necesita un hospedador para vivir, matar rápidamente a su hospedador es un problema ya que cuando empieza a multiplicarse, el hospedador muere pronto. Lo ideal para el virus del Ébola y para cualquier virus (y parásito) es mantener vivo al hospedador el mayor tiempo posible.
Por este motivo, ni el ser humano ni los primates no-humanos son un hospedador ideal para el Ébola. En cambio, parece ser que los hospedadores ideales son los murciélagos de la fruta a los que el virus no mata. El Ébola es un filovirus como el virus de la rabia, que también es hospedado por los murciélagos.
De acuerdo a su descubridor, el belga Peter Piot, una mutación del virus del Ébola para contagiarse a través del aire es muy muy improbable aunque existen posibilidades de que mute de manera que los enfermos vivan un par de semanas más. Esto sería problemático porque incrementaría las posibilidades de difusión del virus.
Sería especialmente preocupante en países sin buen sistema de salud como los de África Occidental: Guinea, Liberia, Sierra Leona… donde no hay protocolos ni médicos (en toda Liberia en 2010 había 51 médicos y muchos de ellos han muerto en esta epidema de Ébola) ni instalaciones sanitarias adecuadas. Son países recién salidos de guerras con graves carencias educacionales y estructurales.