La Tercera Guerra Mundial

lunes, 17 de abril de 2017
El 7 de abril de 2017 fue el día en el que el presidente de EEUU, Donald Trump, tomó la más dura decisión de política exterior a lo largo de los tres meses de su mandato. El gobernante ordenó lanzar 59 misiles de crucero Tomahawk contra la base aérea siria Shairat, en la provincia de Homs.
Esta medida fue tomada como represalia a un supuesto ataque químico en la localidad de Jan-Sheijun, en la provincia de Idlib. Según las autoridades estadounidenses, el ataque fue llevado a cabo por las fuerzas gubernamentales por orden de Damasco.

Moscú calificó el ataque aéreo de EEUU como "un acto de agresión" y suspendió el memorando conjunto con Washington sobre la prevención de incidentes en Siria. Lo sucedido minimizó la posibilidad de un 'reinicio' de las relaciones bilaterales entre Rusia y EEUU, pero ayudó a Trump a consolidar su posición.
Así, la Casa Blanca decidió fortalecer su éxito con otra demostración de poder. La Fuerza Aérea de EEUU lanzó el 13 de abril por primera vez en la historia la bomba aérea no nuclear GBU-43, contra un sistema de túneles subterráneos de Daesh en Afganistán.
Además, la nueva Administración de EEUU está considerando la posibilidad de un ataque preventivo contra Corea del Norte, que supuestamente se prepara para otra prueba de armas nucleares.
Por el momento, un grupo de portaviones encabezado por el buque de propulsión nuclear Carl Vinson, está desplegado frente a las costas de la península de Corea. Dos destructores de la Armada de EEUU también ya han llegado a la zona del alcance del polígono nuclear de Corea del Norte. En cualquier momento estos podrían lanzar ataques con misiles de crucero Tomahawk contra Pyongyang.
En respuesta, el Estado Mayor de Corea del Norte afirmó que atacaría las bases aéreas de EEUU en Japón y Corea del Sur y la residencia presidencial en Seúl, en caso de agresión por parte de Washington. 
Pero de nuevo se tambalea la paz mundial. El lanzamiento fallido de un misil por parte de Corea del Norte provocó la alarma de Estados Unidos que, anunció, acabará con esas ‘provocaciones’.
China es el mayor aliado de Corea del Norte, pero Washington pidió que ejerza más presión sobre su vecino. El lanzamiento del misil se dio tras la impresionante exhibición del poderío bélico norcoreano, donde se mostraron gigantescos cohetes y se amenazó a EE.UU. con armas nucleares.
Muchos piensan que esta escalada de agresiones se acercan a la Crisis de los misiles en Cuba de 1962. Así, a pesar del estado de alerta en ambos países, no fue cruzada la línea de no retorno. Los diplomáticos encontraron una solución: el desmantelamiento de las instalaciones de misiles soviéticos y la retirada de los misiles estadounidenses Jupiter de Turquía.
Aunque parezca muy cerca una Tercera Guerra Mundial, los líderes de los países en conflicto son más serenos de lo que parecen, no obstante, a lo largo de la historia hemos visto como un pequeño accidente provocaba guerras.

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