La noticia científica de la semana ha sido claramente la misión Rosetta. Rosetta ha viajado a un cometa a 500 millones de kilómetros de distancia para desplegar un laboratorio en miniatura con la intención de posarse sobre su superficie. Los sistemas de arpones que deberían sujetar Philae al cometa no funcionaron adecuadamente y la sonda rebotó hasta tres veces antes de situarse definitivamente sobre él en una zona donde apenas recibía luz solar para recargar sus baterías. Aún así, y a pesar de haber estado activa tan solo 57 horas, Philae ha conseguido enviar numerosos datos y a las pocas horas saltaba la noticia: La sonda ha encontrado material orgánico en el cometa Churyumov-Gerasimenko, pero, ¿Qué significa exactamente esto?
¿Qué ha descubierto Philae?
Hasta el momento, y según lo que ha declarado el equipo de COSAC (COmetary SAmpling and Composition) que es tan solo uno de los diversos instrumentos que tiene Philae, sabemos que bajo el polvo superficial del cometa hay hielo de agua y que ha encontrado “sustancias orgánicas”. No podemos decir mucho más porque aún no se ha hecho público un listado exhaustivo de esos componentes orgánicos.
¿Qué importancia tiene haber encontrado “moléculas orgánicas”?
Como no sabemos de qué componentes estamos hablando todavía no podemos adelantar la importancia. Hay que tener en cuenta que muchos de los malentendidos que han surgido en estas últimas horas son debidos a la expresión “orgánicas”. Toda la Química se divide en dos grandes ramas: La química orgánica y la no orgánica. Química orgánica es simplemente la química del carbono, nada más (y nada menos).
Una sustancia orgánica es una sustancia que contiene carbono, y dentro de esa expresión se engloba una enorme cantidad de sustancias de las cuales muchas no tienen nada que ver con los procesos biológicos que dieron lugar a la vida.
Imagina el carbonato cálcico que se forma en el grifo de tu cocina o en las cuevas con estalactitas y estalagmitas, pues bien: es materia orgánica pero no parece implicado directamente en el origen de la vida. También gases como el CO, el CO2 tienen carbono pero no son tan interesantes en este contexto como las moléculas orgánicas que nos gustaría encontrar en el cometa.
Cuando los especialistas afirman que encontrar “materia orgánica” en el cometa era algo esperable, ¿A qué se refieren?
Conocemos muy bien los meteoritos, desde tiempos inmemoriales han caído a la Tierra y hemos podido estudiarlos muy bien. En esos meteoritos, sobre todo en las llamadas “Condritas carbonáceas” existe una gran cantidad de compuestos orgánicos (es decir compuestos de carbono). El meteorito Murchison, recogido en Australia en 1969, se analizó y contenía aminoácidos como la glicina o la alanina que son componentes de las proteínas de los seres vivos.
Así pues si se han encontrado compuestos orgánicos en asteroides y meteoritos, era “esperable” encontrarlos en un cometa que al fin y al cabo es una gran bola de hielo, polvo y gases y donde es más probable que se den los procesos químicos necesarios para la química orgánica que en un asteroide que tan solo es roca y metales.
Cuando oímos hablar de Panspermia, ¿qué se puede opinar?
Depende de qué tipo de “panspermia” se esté hablando. Si la panspermia significa que la vida, ya formada y organizada, llegó del espacio, pues entonces no lo creo probable. Si con panspermia queremos decir que algunos de los componentes o “ladrillos moleculares” importantes para la vida llegaron del espacio, entonces lo veo mucho más probable.
Los cometas fueron muy importantes para el origen de la vida en la Tierra. Trajeron la mayor parte del agua que existe en nuestro planeta y muchas moléculas orgánicas que son necesarias para que la vida se forme. Esa sopa primordial de la que se habla cuando tratamos el tema del origen de la vida tenía muchos componentes, muchos estaban aquí en la Tierra y otros llegaron del espacio junto con el agua de los cometas.
Pero una cosa es que los cometas trajeran ingredientes para esa sopa y otra muy distinta es que trajeran vida. De los aminoácidos y componentes que formaban aquella sopa hasta llegar a la vida ya organizada quedan muchos pasos.
Cuando tengamos más datos, ¿Qué sería lo mejor que se podría encontrar?
Lo mejor sería que se encontrasen aminoácidos y bases nitrogenadas de ADN, como adenina, guanina. Si encuentran aminoácidos y bases de ácidos nucléicos significaría que la base química de la vida estaría esparcida por el Universo tal y como pensamos. Estos componentes no son vida en sí mismos, pero son ladrillos para ella, ingredientes fundamentales para esa sopa.
Estaría muy bien encontrar una mayor diversidad de aminoácidos que los encontrados en meteoritos puesto que un cometa es un lugar más propicio para ellos.